Esencia Consciente

En esta meditación, te acompañaré a escuchar a tu cuerpo, a reconocer cómo se siente hoy, y a encontrar un lugar de calma, incluso si algo duele, aún si hay cansancio o confusión.No buscamos cambiar lo que sentimos, sino aprender a estar con ello, a traducir el lenguaje de nuestro cuerpo y recordarle que seguimos aquí, juntos.

Es una invitación a reconectar con lo que amamos y que, a veces, dejamos olvidado. A través de la respiración y la atención plena, recordamos lo que nos da vida, sentimos de nuevo y recuperamos la esencia que nos habita.

En esta meditación aprendemos a notar cuándo nuestra mente se distrae y a regresar al momento presente. A través de la respiración y un pequeño gesto con las manos, entrenamos nuestra atención para reconocer los pensamientos distractores, soltarlos con calma y volver a enfocarnos en lo que hacíamos.

Hoy te regalo este momento para que puedas respirar y soltar. Quiero que te tomes un instante para ti, para cerrar los ojos e imaginar que caminas por un sendero. A medida que avanzas, aparecen obstáculos: pensamientos que te detienen, emociones que pesan, dudas que te confunden. Yo te acompaño mientras, poco a poco, los vas apartando. Quiero ayudarte a que tu camino se sienta más claro, más liviano y que encuentres la calma que necesitas para seguir adelante.

Vamos a usar nuestra imaginación para viajar a un día con lluvia. Imagina que estás en casa, mirando por la ventana, y de pronto decides salir al jardín. El pasto está mojado y hay muchos charcos donde puedes saltar. Sientes cómo caen gotitas en tu cara, escuchas el sonido de la lluvia y mientras saltas y juegas, también respiras profundo. Esta aventura bajo la lluvia nos va a ayudar a sentirnos tranquilos, felices y con más energía.

Bienvenido a este momento especial para ti. Hoy vamos a imaginar que somos unos exploradores del mar. Cerraremos los ojos, respiraremos profundo y poco a poco nos vamos a sumergir en el agua, como si estuviéramos nadando tranquilos en un océano muy azul y tranquilo. Aquí todo está en calma. Es nuestro momento para relajarnos, respirar despacio y disfrutar del viaje. ¿Estás listo? Vamos a empezar!

Imagina un color llenando cada rincón de tu cuerpo. Con cada inhalación, lo habitas. Con cada exhalación, dejas que el dolor encuentre otra forma, otro tono, y se aleje contigo.Esta práctica, simple pero poderosa, puede ayudarte a calmar la tensión y reconectar con la posibilidad de estar mejor.Deja que el aire te hable en colores y te devuelva a ti, más liviano, más en paz.

En esta meditación te invito a dejarte llevar por la calma de un cielo estrellado. Visualiza una estrella fugaz y entrégale aquello que te preocupa. Respira, suelta y permite que el universo se lleve lo que ya no necesitas cargar.